After Buffalo, After Uvalde, After too Many

Espanōl abajo /Kreyòl ayisyen anba a

There is a crack, a crack in everything. That’s how the light gets in.
                                                     Leonard Cohen

Like millions, across the U.S., we are anguished in the wake of the two recent massacres. What was once an aberration has become a brutal norm, a person walking into a community space with a military grade weapon and indiscriminately killing many, destroying the lives of survivors and loved ones, and restimulating the grief and fears of the nation. One of the worst fears many harbor is that this will never cease. While we share that fear, we believe in the possibility of growth, redemption, and transformation. And yet, to create the safe world for which we desperately yearn, we must address very old, deep problems.

It’s easy to focus on a change in gun laws as the solution seems so uncomplicated –no guns, no shootings. Except of course for this country’s love affair with guns and the NRA’s and arms’ dealers stranglehold on the US government. It’s also easy to focus on mental illness, perpetuating the myth that only someone with a mental health diagnosis could act so horrifically. However, people with mental illness are much more likely to be victims of violence than perpetrators, and of all acts of violence in the U.S., less than 5% can be linked to mental illness. (afsp.org)

But even if significant gun control passed tomorrow, hatred and violence would remain. The same thing causing polarization in views on guns is what has always driven racism and violence. Profit and power. Through policy and rhetoric, those with the greatest concentration of power and wealth in this country have always sown division. By emphasizing individualism over community well-being and by encouraging us to fear each other instead of uniting our struggles for justice, those with the most power and resources maintain control and profit.

The “othering” of difference is both the justification (often unconscious) and the inevitable result of systems of oppression. When people feel alienated, having experienced structural violence like poverty, xenophobia, or racism, they’re more prone to accept narratives of fear and division, they’re more susceptible to hopelessness. Dr. Martin Luther King Jr. wisely spoke of how “the triple evils of racism, economic exploitation, and militarism”are tied together.These mutually reinforcing systems cultivate alienation, othering, and profitable violence. Disaffection, economic uncertainty, and white nationalism allow indifference to, and even the desire for, the suffering of others.

Whether through flaming social media wars or actual US wars, we see dehumanization and othering reproduced daily, pushing people to the margins, encouraging the disregard or hatred for those who are different. One example of this dehumanization can be seen in Uvalde right now. The parents of slain schoolchildren have been met by agents of the Department of Homeland Security, which is collecting their DNA samples before they can claim their children’s bodies. Having just experienced the worst thing possible, undocumented parents are being put in the position of risking detention and deportation merely for trying to retrieve and bury their children.

We must reconcile with and repair the harm from the violence, racism, exploitation, and colonialism in which this country was forged and the harm caused by U.S. wars and interventions against people of color. We must prioritize people over profits and understand our history in order to correct our course and remake our identity as a nation. Children in schools, grandparents in supermarkets, people under Syrian, Afghan, Ukrainian, New York, or Texan skies all deserve to feel and be safe. We need to stop glorifying militarism in television and film. We need to identify the sources of hate and intolerance being used to divide us and commit to eliminating them. 

Mariame Kaba says, “hope is a discipline” and Joan Baez says “action is the antidote to despair.” In the midst of our grief, we must cultivate hope. As we work for change we must cultivate hope. We must cultivate hope if we are going to do what is necessary-– working side by side and across difference to end injustice, and build a world in which we care deeply about our neighbors. When we at last begin addressing the roots of violence– historic, institutionalized oppression– and when we stop allowing ourselves to be divided from each other– the light can get in.

Proyecto Faro invites you to become involved in our work for justice and join us in bridging divides in our communities. Only through solidarity and unity can we make and keep our communities safe for everyone.

Hay una grieta, una grieta en todo. Así es como entra la luz.
                                                      Leonard Cohen

Después de Buffalo, Después de Uvalde, Después de demasiados
Al igual que millones, en los EE. UU., estamos angustiados a raíz de las dos masacres recientes. Lo que alguna vez fue una aberración se ha convertido en una norma brutal, una persona que ingresa a un espacio comunitario con un arma de grado militar y mata indiscriminadamente a muchos, destruyendo las vidas de los sobrevivientes al igual que la de sus seres queridos, estimulando el dolor y los temores de la nación. Uno de los peores temores que muchos albergan es que esto nunca cesará. Mientras compartimos ese miedo, creemos en la posibilidad de crecimiento, redención y transformación. Y, sin embargo, para crear el mundo seguro que anhelamos desesperadamente, debemos abordar problemas muy antiguos y profundos.

Es fácil concentrarse en un cambio en las leyes de armas, ya que la solución parece muy sencilla: sin armas, sin tiroteos. Excepto, por supuesto, que existe una historia de amor en este país con las armas y el dominio absoluto de los traficantes de armas y la NRA sobre el gobierno de EE.UU. También es fácil enfocarse en las enfermedades mentales, perpetuando el mito de que solo alguien con un diagnóstico de salud mental podría actuar de manera tan horrible. Sin embargo, las personas con enfermedades mentales tienen muchas más probabilidades de ser víctimas de violencia que perpetradores, de los actos de violencia en los EE. UU., menos del 5 % pueden están relacionados con enfermedades mentales. (afsp.org)

Pero incluso si mañana se aprobará una importante ley de control de armas, el odio y la violencia continuaría. Lo mismo que causa la polarización en las opiniones sobre las armas es lo que siempre ha impulsado el racismo y la violencia en este país. A través de la política y la retórica, quienes tienen la mayor concentración de poder y riqueza en este país siempre han sembrado división. Al enfatizar el individualismo sobre el bienestar de la comunidad y al instigar el temernos unos a otros en lugar de unir nuestras luchas por la justicia, aquellos con más poder y recursos mantienen el control y las ganancias.

La filosofía de promulgar la diferencia es tanto la justificación (a menudo inconsciente) como el resultado inevitable de los sistemas de opresión. Cuando las personas se sienten aisladas o sin esperanza, después de haber experimentado violencia estructural como la pobreza, la xenofobia y el racismo, son más propensas a aceptar narrativas que fomentan miedo o división y al mismo tiempo son más susceptibles a la desesperanza. El Dr. Martin Luther King Jr. habló sabiamente de cómo se unen “los tres males del racismo, la explotación económica y el militarismo”. Estos sistemas que se refuerzan mutuamente cultivan la alienación, la otredad y la violencia lucrativa. La desafección, la incertidumbre económica y el nacionalismo blanco permiten la indiferencia e incluso el deseo por el sufrimiento de los demás.

Ya sea a través de guerras en llamas en las redes sociales o guerras reales de EE. UU., vemos que la deshumanización y la otredad se reproducen a diario, empujando a las personas a los márgenes, alentando el desprecio o el odio por aquellos que son diferentes. Un ejemplo de esta deshumanización se puede ver en Uvalde ahora mismo. Los padres de los escolares asesinados se están reuniendo con agentes del National Rifle Association que están recolectando sus muestras de NRA antes de que las familias puedan reclamar los cuerpos de sus hijos. Habiendo experimentado lo peor posible, los padres indocumentados se ven en la posición de arriesgarse a ser detenidos y deportados simplemente por tratar de recuperar y enterrar a sus hijos.

Debemos reconciliarnos y reparar el daño de la violencia, el racismo, la explotación y el colonialismo en el que se forjó este país y el daño causado por las guerras e intervenciones de los Estados Unidos contra las personas de color. Debemos priorizar a las personas sobre las ganancias y comprender nuestra historia para corregir nuestro rumbo y rehacer nuestra identidad como nación. Los niños en las escuelas, los abuelos en los supermercados, las personas bajo cielos sirios, afganos, ucranianos, neoyorquinos o texanos, todos merecen sentirse y estar seguros. Necesitamos dejar de glorificar el militarismo en la televisión y el cine. Necesitamos identificar las fuentes de odio e intolerancia que se utilizan para dividirnos y comprometernos a eliminarlas.

Mariame Kaba dice que “la esperanza es una disciplina” y Joan Baez dice que “la acción es el antídoto contra la desesperación”. En medio de nuestro dolor, debemos cultivar la esperanza. Mientras trabajamos por el cambio, debemos cultivar la esperanza. Debemos cultivar la esperanza si vamos a hacer lo que es necesario: trabajar codo a codo y superar las diferencias para acabar con la injusticia y construir un mundo en el que nos preocupamos profundamente por nuestros vecinos. Cuando por fin comencemos a abordar las raíces de la violencia, la opresión histórica e institucionalizada, y cuando dejemos de permitir que nos dividan unos de otros, finalmente la luz podrá brillar y entrar y alumbrar en la grieta.       

Proyecto Faro lo invita a involucrarse en nuestro trabajo por la justicia y unirse a nosotros para cerrar las brechas en nuestras comunidades. Solo a través de la solidaridad y la unidad podemos hacer y mantener nuestras comunidades seguras para todos.

Gen yon krak, yon krak nan tout bagay. Se konsa limyè a antre.
                                                     Leonard Cohen

Apre Buffalo, Apre Uvalde, Apre twòp
Menm jan ak plizyè milyon moun, atravè peyi Etazini an, nou soufri apre de masak ki sot pase yo. Sa ki te yon fwa yon aberasyon te vin tounen yon nòmal terib, yon moun k ap antre nan yon espas kominotè ak yon zam militè epi li touye anpil moun san diskriminasyon, detwi lavi sivivan yo ak moun yo renmen yo, epi restimular lapenn ak laperèz nasyon an. Youn nan pi move laperèz anpil moun genyen se ke sa  pap janm sispann. Pandan ke nou pataje laperèz sa a, nou kwè nan posiblite pou kwasans, redanmsyon, ak transfòmasyon. E poutan, pou nou kreye monn ki an sekirite nou anvi dezespereman, nou dwe abòde pwoblèm ki trè ansyen ak pwofon.

Li fasil pou konsantre sou yon chanjman nan lwa zam paske solisyon an sanble tèlman senp – pa gen zam, pa gen tire. Eksepte peyi sa renmen ak zam ak NRA a ak dilè zam yo gen yon bastian sou gouvènman ameriken an. Li fasil tou pou konsantre sou maladi mantal, perpétuer mit ke sèlman yon moun ki gen yon dyagnostik sante mantal ka aji terib  konsa. Sepandan, moun ki gen maladi mantal gen plis chans pou yo viktim vyolans pase moun ki komèt zak vyolans yo, epi nan tout zak vyolans nan peyi Etazini, mwens pase 5% ka lye ak maladi mantal. (afsp.org)

Men, menm si gwo kontwòl zam te pase demen, rayisman ak vyolans ta rete. Menm bagay la ki lakòz polarizasyon nan opinyon sou zam se sa ki te toujou kondwi rasis ak vyolans nan peyi sa a. Pwofi ak pouvwa. Atravè politik ak diskou, moun ki gen pi gwo konsantrasyon pouvwa ak richès nan peyi sa a te toujou lakòz divizyon. Lè nou mete aksan sou endividyalis sou byennèt kominote a ak nan ankouraje nou youn pè lòt olye pou yo ini lit nou pou jistis, moun ki gen plis pouvwa ak resous kenbe kontwòl ak pwofi.

“Othering” diferans lan se jistifikasyon (souvan san konesans) ak rezilta inevitab sistèm opresyon. Lè moun santi yo etranje, li te gen vyolans estriktirèl tankou povrete, xenophobia, oswa rasis, yo ap plis tandans aksepte naratif nan pè ak divizyon, yo ap pi sansib a dezespwa. Doktè Martin Luther King Jr. te pale de ki jan “twa sa ki mal nan rasis, eksplwatasyon ekonomik, ak militè” yo mare ansanm. Sistèm mityèlman ranfòse sa yo kiltive izolman, lòt, ak vyolans pwofitab. Dezafeksyon, ensètitid ekonomik, ak nasyonalis blan pèmèt endiferans pou, e menm dezi pou, soufrans lòt moun.

Kit atravè lagè enflaman sou medya sosyal yo oswa nan lagè Ameriken aktyèl yo, nou wè dezimanizasyon ak lòt repwodui chak jou, pouse moun nan maj, ankouraje meprize oswa rayi pou moun ki diferan. Yon egzanp dezimanizasyon sa a ka wè nan Uvalde kounye a. Ajan Depatman Sekirite Enteryè a te rankontre paran timoun ki te touye yo, k ap kolekte echantiyon ADN yo anvan yo kapab reklame kò pitit yo. Lè yo fèk fè eksperyans pi move bagay posib, yo mete paran ki pa gen papye yo nan pozisyon pou yo riske detansyon ak depòtasyon jis pou yo eseye rekipere ak antere pitit yo.

Nou dwe rekonsilye ak repare domaj ki soti nan vyolans, rasis, eksplwatasyon, ak kolonyalis kote peyi sa a te fòje ak mal ki te koze pa lagè Etazini ak entèvansyon kont moun ki gen koulè. Nou dwe bay moun priyorite sou pwofi epi konprann istwa nou pou nou korije kou nou epi refè idantite nou kòm nasyon. Timoun nan lekòl, granparan nan makèt, moun ki anba syèl Siryen, Afgan, Ikrenyen, New York, oswa Texan tout merite yo santi yo epi yo dwe an sekirite. Nou bezwen sispann glorifye militaris nan televizyon ak fim. Nou bezwen idantifye sous rayisman ak entolerans yo itilize pou divize nou epi pran angajman pou elimine yo.

Mariame Kaba di, “espwa se yon disiplin” epi Joan Baez di “aksyon se antidot nan dezespwa.” Nan mitan lapenn nou an, nou dwe kiltive lespwa. Pandan n ap travay pou chanjman nou dwe kiltive espwa. Nou dwe kiltive espwa si nou pral fè sa ki nesesè– travay kòt a kòt ak atravè diferans yo fini ak enjistis, ak bati yon mond ki nou pran swen pwofondman sou vwazen nou yo. Lè nou finalman kòmanse abòde rasin vyolans yo—opresyon istorik, enstitisyonèl—e lè nou sispann kite nou divize youn ak lòt—limyè a ka antre.

Proyecto Faro envite ou patisipe nan travay nou pou jistis epi ede nou nan konbat divizyon nan kominote nou yo. Se sèlman atravè solidarite ak inite nou ka fè epi kenbe tout moun nan  kominote nou yo an sekirite.